Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. —Efesios 4:13
Introducción
Muchas personas están buscando una iglesia unidad, lo que regularmente significa, una en la que todos sus miembros se parecen. Su búsqueda de unidad puede ser muy loable, pero ese no es el camino que muestra el Nuevo Testamento. Cuando Pablo le escribió a la iglesia, en Efesios 4:13, les invitó a buscar una unidad centrada en Cristo. Les dijo el apóstol: «hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios». La unidad no está en que tengamos todos el mismo temperamento, la misma formación familiar o trasfondo étnico, sino, en parecernos todos un poco más a Cristo.
Algunas citas del audio
La unidad frecuentemente se presenta como un asunto principalmente afectivo, pero no es así. La unidad es principalmente de convicciones y de causa, y a causa de nuestras convicciones fluyen las emociones.
La iglesia es la experiencia de que personas de diferentes etnias, criterios socioculturales, perfiles socioeconómicos, colores de piel y temperamentos han sido reunidas en algo que es común, y ese algo es Cristo. No es un asunto estadístico, ¡la iglesia es un milagro!
Una iglesia no se une cuando todos sus miembros se parecen, se une, cuando todos sus miembros se parecen más a Cristo.