En medio de los dÃas difÃciles que está viviendo nuestra nación, la iglesia cristiana ha sido insistentemente cuestionada por su pasividad en tomar parte. Nuestros conciudadanos, y también nuestros miembros, están a la espera de que las iglesias cristianas se manifesten: que salgan a las calles, que levanten pancartas; nuestro silencio es tenido en el mejor de los casos como indolencia, y en el peor como complicidad.
Es deseable y necesario el involucramiento de todos los creyentes en la obra del ministerio, pero antes de entrar, el obrero deberÃa tener una fuerte convicción de que es el Señor que le está llamando, que su trabajo no es solamente el resultado del activismo o de la necesidad imperante, ni siquiera de la profunda compasión, sino que él es la respuesta de Dios ha una oración urgente.
Sin importar los años que tengas estudiando la Biblia siempre volverás a los fundamentos (Cristo y el evangelio), siempre estarás estudiando todas las Escrituras para tener más contexto y resumiendo en forma de doctrina, cada vez con más claridad, las cosas que vas aprendiendo.
El acondicionamiento fÃsico (fitness) es la religión de nuestro tiempo, algo que consume gran cantidad de la atención mental y domina los temas en las conversaciones de sobremesa, mientras consumimos los últimos bocadillos.
Se ha profesionalizado la adoración, se adora —en cantidad— mucho más que antes, por mucho más medios, con muchos más utensilios y mucho mejor dispuestos, pero se delega más y más la responsabilidad en adoradores profesionales que se aseguran de que técnicamente todo esté donde deberÃa de estar.
Prepararás de antemano tu sacrificio de alabanza o esperas encontrarlo en el templo? ¿Harás tú la debida diligencia de seleccionar el sacrificio correcto o descansarás en la experiencia de un lÃder de alabanza que lo hará por ti?