Etiqueta Romanos 8

Ana: tres lecciones de gratitud (1/3)

Gratitud es la expresión de aquel que ha recibido algo, y en nuestra relación con Dios debería ser esta una constante. Dada la multitud de los bienes recibidos de Él, nos quedaremos cortos en nuestra expresión de agradecimiento, por eso, todo momento es oportuno para estimular la gratitud, es una de las cosas que nunca sobran, sino que siempre hacen falta.

Navidad: el anuncio completo

Si el mundo celebra la navidad del Dios que no conoce, aprovechemos su intención para presentárselo. Si del anuncio que dio el ángel celebran solamente la primera parte (el nacimiento) aprovechemos la ocasión para darles el anuncio completo: lo que Cristo vino a traernos (salvación) y también lo que Cristo nos exige (sujeción a su señorío).

Tres (3) provisiones de Dios en la oración

Cuando oramos, no lo hacemos contando solamente con que podemos recibir la respuesta de un padre amoroso, sino también con la expectativa de que el Espíritu Santo puede persuadirnos en la intimidad de la oración acerca de un camino mejor, un deseo más alto y un anhelo más cercano al corazón de Dios, que es el mayor deleite en la vida hombre.

Tribulación con provecho

El hecho de ser cristianos no nos exonera la tribulación, tanto los justos como los injustos seremos atribulados. Nuestra única diferencia está en que para nosotros, la tribulación tiene sentido y provecho, un propósito predestinado desde antes para nuestro bien. A eso se le llama santificación: Dios formando en nosotros la imagen de Cristo.

La voz de Dios

Tenemos que ser muy cuidadosos para no engañarnos a nosotros mismos —confundiendo nuestros profundos deseos con la voz de Dios— o ser engañados por el diablo o un falso maestro. Una buena regla para seguir es la siguiente: la voz de Dios, hablando a nuestra conciencia por cualquier medio, siempre será coherente con su carácter y su voluntad previamente revelados en las Escrituras.