Rafael Pérez

Rafael Pérez

Rafael Pérez (Pastor)Conoció al Señor en el Templo Evangélico de la 19 de Marzo (1989) —Azua—, sirvió durante diez años en la Iglesia de Lucerna (Asambleas de Dios) y como maestro en varias congregaciones de Santo Domingo. También ha trabajado para el Departamento de Publicaciones de las Sociedades Bíblicas Unidas (SBU). En Abril del 2008 comenzó junto a su familia y un grupo de amigos la Comunidad Cristiana PezMundial. Rafael es Administrador de Empresas y vive en Santo Domingo (República Dominicana) junto a su esposa Carolina. Contacto: Twitter (@rperez) / Oficina (809) 238-5414 / rafael@pezmundial.com

Tres peligros en la lectura

En cuanto a la lectura, los cristianos regularmente estamos en dos lados: el lado de aquellos que no leen nada y el lado de aquellos que solamente leen un reducido número de autores, especialmente los «autores populares».

Autoayuda / Superación Personal

Pregunta ¿Conviene leer libros de autoayuda o superación personal? Los libros que se suelen incluir en esta clasificación son tantos y tan distintos que comúnmente ocupan las estanterías más grandes en las librerías, por lo que no sería posible dar…

[Video] Fruto para su gloria

El domingo pasado tuvimos en nuestra iglesia un culto de acción de gracias a Dios por nuestro aniversario (Abril 2008 / Abril 2012): ¡cuatro años para Su gloria! A diferencia de otros aniversarios, en los que habíamos tenido una gran…

[Cita] El peso de un sermón

Los caballos no se deben juzgar por sus cascabeles, ni por su guarnición, sino por sus miembros, huesos y raza; y de igual modo, los sermones cuando son el objeto de la crítica de oyentes juiciosos, son estimados principalmente, según…

[Fotos] El nacimiento, en 3D

En la navidad pasada tuvimos una exhibición de nacimientos y los niños de nuestra iglesia (PezMundial Niños) prepararon este que fue uno de los que más llamó la atención. Es el nacimiento en 3D, hecho con muñecos de papel. Ayer…

Distracción: poco fruto

Distraernos en cosas secundarias aunque no necesariamente sean pecaminosas es la tentación más común: el abuso del trabajo —incluido el trabajo ministerial— o el abuso del reposo son distracciones populares que por no tener la connotación negativa de la borrachera, el adulterio o la idolatría se pasan por alto.