Pregunta
¿Conviene leer libros de autoayuda o superación personal?
Los libros que se suelen incluir en esta clasificación son tantos y tan distintos que comúnmente ocupan las estanterÃas más grandes en las librerÃas, por lo que no serÃa posible dar a la pregunta una respuesta cerrada. Regularmente —y en el peor de los casos— se considera por error como superación personal a aquello que la Biblia llama «santificación», el proceso mediante el cual Dios trabaja en nuestras vidas para formar en nosotros la imagen de Cristo, pero dejando de lado la influencia de Dios y la imagen de Cristo1. Lo más frecuente es que se busque precisamente lo contrario: exaltar el ego, la autosuficiencia y los deseos de la carne. Otros autores intentan que en vez de imitar a Cristo les imitemos a ellos, pues se presentan como personas de «éxito»: poderosas, adineradas o famosas; vanagloria2, todo lo contrario a lo que debe tener un cristiano.
Mirad que nadie os engañe por medio de filosofÃas y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Colosenses 2:8
En su forma más común, los libros de autoayuda y superación personal siguen el patrón general que le describió Pablo a los colosenses para que tuvieran cuidado: apelan a tradiciones ancestrales (tradiciones de los hombres), dicen tener un conocimiento especial y reservado (filosofÃa) y sus argumentos son insostenibles, frecuentemente contradictorios (huecas sutilezas). Esa combinación de tradición, conocimiento y sutileza manifiesta una aparente piedad, por lo que confunde fácilmente al creyente poco maduro y es sumamente atractiva para el hombre común, pues cualquier cosa que alimente los deseos de la carne la mente reprobada lo considerará valioso. También existen otros que a diferencia de los anteriores podrÃan ser útiles, como son los libros sobre la gestión del tiempo, del dinero y los proyectos, que aunque no hayan sido escritos desde una perspectiva cristiana podrÃan tener algún provecho. Una buena forma de establecer si el libro vale la pena o no es determinar si el autor busca que nos parezcamos más a Cristo o que nos parezcamos más a él, si exalta el ego o nuestra hambre de Dios. Y sin importar si el libro parece valer la pena o no, leer siempre con discernimiento, aplicando los filtros que menciona la escritura: «por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad3».