Foto: El domingo pasado tuvimos en PezMundial a Eligia Casado una gran maestra. Ella fue uno de mis familiares que primero entregó su vida a Cristo.
Estuvo compartiendo una preciosa enseñanza sobre la familia. Para mà es un motivo de orgullo ver cómo mi mis familiares han ido entregando su vida a Cristo, pues hace 25 años, de una familia numerosa quizás solamente una tÃa era creyente. Pero asà como la familia ha ido creciendo en número, también lo ha hecho en fe. La nuestra es una familia de muy buenos valores, respetuosa de la religión, pero que al mismo tiempo es sabia en su propia opinión y valora más la tradición de los abuelos que la instrucción de Dios. Es como si creyéramos que ser una familia honorable o seguir el ejemplo de los abuelos fuera suficiente. Aún asÃ, las oraciones han llegado y poco a poco los tÃos, los primos y relacionados se han venido entregando a Cristo totalmente. Quizás el 50% de PezMundial son mis familiares directos e indirectos, algo que inicialmente me preocupaba un poco —temÃa que la familiaridad sea una barrera para que ellos conocieran a Cristo—, pero ellos han entendido que nuestro compromiso primero, no es con la familia natural, sino con la familia de Dios.
Dic 1, 2010