En la imágen: (Portada) Cuéntale a los tuyos.Ayer tuvimos nuestro último estudio bíblico del año en PezMundial. Tal como había anunciado antes por aquí el tema de la noche fue Cuéntale a los tuyos, una exhortación para que nuestra gente busque a su familia natural en esta navidad y les comparta las grandes cosas que Dios hizo en sus vidas en el 2008. La base del mismo fue el relato del endemoniado liberado (Marcos 5:1—20) al que el Señor no le permitió acompañarle en la barca, sino que lo envió a los suyos, a los de su casa. El próximo domingo estaremos hablando acerca de Cómo tener un nuevo comienzo con Dios. Un tema muy apropiado para llegar ese día algún familiar no creyente a nuestra iglesia. Pueden descargar la presentación en PDF.
Descargar la presentación (Cuéntale a los tuyos) en formato PDF.
Gracias
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al ver tu Mensaje
me anima en buscar y a mi familia
que aun no tiene a Cristo esta navidad,
cuantas veces nos encerramos en actividades
de evangelismo para gente inconversa y aun en
reuniones con tus hermanos en cristo que nos olvidamos
de nuestra familia natural que no tiene a Cristo.
¿que ta completa estara tu familia en el cielo?
WOW que pregunta
Gracias
saludos
CUENTALE A LOS TUYOS.
CUENTALE A LOS TUYOS, A ELLOS QUE YA SABEN DE TU FE, DE TU CAMBIO, DE TU PASION POR LAS ALMAS.
Y PERDERAS PADRE Y MADRE Y HERMANOS POR CAUSA DE MI.ASI DICE LA BIBLIA.
REALMENTE SI SON TUYOS, HAN SE SABER, VER Y ANALIZAR DE TU AMOR POR JESUS.
HAGAMOS «TUYOS» A LOS DEMAS.
LOGICAMENTE A LOS MAS CERCANOS, QUE ESTAN EN NUESTRAS ORACIONES Y QUE SON CUIDADOS POR EL PODER DE DIOS, Y NUESTRAS PLEGARIAS.
CUIDEMOS EL TESTIMONIO ENTRE LOS «TUYOS».
PERO NO TEMAS, DIOS CUIDA A LOS TUYOS, Y ES BIBLICO. SERAS SALVO TU, Y TODA TU CASA.
AL LEER ESTE ESCRITO…PIENSO Y MEDITO… HAGAMOS «TUYOS»…A LOS QUE HAN DE SER SALVOS.
PORQUE SERAN AÑADIDOS A SU IGLESIA LOS QUE HAN DE SER SALVOS.
PORQUE MI FAMILIA SON LOS QUE HACEN MI VOLUNTAD.
BENDCIONES.
SEGURO QUE DIOS LO VIO.
En el año 1984, en una estación de tren cuando esperaba a unos familiares, y sentado en un banco, empecé a conversar con una señora. Como creyente le dí testimonio de mi fe, refiriendo como siempre mis años de seminarista católico. La señora nacida en Galicia, me dijo,-voy a contarle algo, que jamás he contado-.
Su relato biográfico, empieza diciendo que cuando su madre estaba embarazada de ella, esperaba el turno para el racionamiento en época de guerra. En el refajo, me dijo, y bien guardada llevaba mi madre su Biblia evangélica. Al ser llamada por su nombre y levantarse para recoger su ración de comida y puesta ya en la cola, se le cayó la Biblia.
En aquel momento, fue pisoteada y golpeada, y sin socorro ninguno y con gritos de hereje, hereje, fallecía. Dio a luz mientras fallecía.
Nació una niña, que era la señora que compartía el asiento y la espera en la estación.
Y algo más, aceptaba a Jesús como su salvador.
Sorprendentemente para ella y mientras caían sus lágrimas pude regalarle un nuevo testamento.
Me enseñaron de pequeño, que Dios lo ve todo. Esa frase aparecía en muchas paredes en mis años en el seminario católico. Pasados los años, puedo afirmar por fe, que lo creo.
Antonio Martinez de Ubeda