Una de las más fuertes tentaciones que debe resistir un sembrador en una nueva iglesia es acaparar los dones. Ya que las precariedades ministeriales en los comienzos son muchas, lo más común es que se comiencen a cubrir los baches para dar una mejor imagen: sabes que no tienes los dones ni los recursos (personal, equipos, dinero) para hacer tal cosa, pero como no quieres que se sienta el vacío —como quieres parecerte una iglesia de las de verdad, que tienen esto aquello y lo otro—, rellenas con lo que tengas más a mano. Así, el sembrador termina convirtiéndose en el pastor bueno para todo, la imagen que creó Edward Steinward y popularizó Christian Schwarz: «un cerdo que pone huevos, da lana y proporciona leche».
Pueden leer un extracto del libro de Christian Schwarz, Cambio de Paradigma en la iglesia, en el blog de Anyulled.
En PezMundial he experimentado esto de primera mano. Cuando comenzamos, cometí el error de intentar correr antes de gatear y ahora, siete meses después, he tenido que volver a los inicios. En vez de seguir haciendo mil cosas yo solo para cubrir los baches, convirtiendo así a mis hermanos en consumidores, hice las paces con lo que realmente somos: un pequeño grupo que aún no ha descubierto todos sus dones. Una iglesia que recién inicia, y que por lo mismo, carece de muchas de las cosas que ya han desarrollado otras congregaciones a lo largo de los años: un liderazgo natural, un equipo de trabajo funcional y ministerios según dones.
En vez de seguir siendo el hombre orquesta —un cerdo que pone huevos, da lana y proporciona leche—, comencé el mes pasado una jornada de talleres en los que nuestra gente puede descubrir sus dones, habilidades y recursos para participar en el ministerio. En vez de llamarles líderes al equipo inicial que ha trabajado en el desarrollo del proyecto, llamarles equipo de trabajo, sencillamente, con la esperanza de colaborar en el desarrollo del liderazgo en aquellos que tengan las actitudes y estén dispuestos a hacerlo. Percibo que hemos terminado este año con ese espíritu de amateur que debe acompañar a todo principiante: las ganas de aprender, de reconocer los errores y de mostrar sus garabatos sin avergonzarse, pues no se trata de impresionar, sino de madurar. Aparentar ser profesionales sólo trae presión innecesaria y ansiedad a la iglesia. Así como estamos comprometidos a desarrollar una cultura de sinceridad en cuanto al desarrollo de nuestro carácter cristiano, también queremos hacerlo en cuanto a nuestro plan de trabajo.
Algo que me llena de expectativa es pensar en la cantidad de recursos que tenemos ahora mismo sin utilizar. Nuestra iglesia es como una familia que se acaba de mudar y sufre las consecuencias de tener empacados sus electrodomésticos. Cuando veo los rostros de mis hermanos que aún no se han involucrado en el servicio pienso que en ellos ya están todos los dones, las habilidades y los recursos que necesita nuestra iglesia, el gran reto que tenemos por delante es ayudarlos a descubrirlos, a sacar sus herramientas de la caja y ponerlas al servicio de la iglesia. Pero cuando pienso en los que están por venir, me emociono aún más.
Muy buena visión… Estas ideas me ayudan mucho, brother!
Rafael, gracias por el link.
En nuestra comunidad de fe tenemos una visión bastante dinámica de los dones, tratamos que todos los miembros «vayan probando» los dones que poseen poniéndolo en práctica, no importando lo mal que pueda salir. Creemos que Dios nos está capacitando continuamente, así que buscamos hacer ejercicio de esos dones continuamente.
Otra cosa en cuanto a los dones, y que nos ha funcionado bastante bien, es que la gente no viene a amoldarse a los ministerios de la iglesia, sino que la iglesia extiende su funcionalidad en los dones de los hermanos. Ya no tenemos «ministerios de adoración, o de «evangelismo» como si solo ellos adoraran o evangelizaran, ahora tenemos por ejemplo un «ministerio de tortas caseras» (en realidad no se llama así, no tiene nombre) o coordinadores de actividades, los cuales vamos rotando dependiendo del desempeño.
Un saludo y un abrazo en Cristo, bro. Seguimos conversando.
Que bueno Alex, eso me da satisfacción. Ya te respondí en el tema sobre los ministerios musicales.
Sumamente interesante todo lo que están haciendo ustedes por allá Anyulled, deberías venir un tiempo a Santo Domingo a darnos una mano. 🙂 En PezMundial queremos que nuestros miembros prueben en diferentes ministerios con un compromiso a 3 meses hasta que encuentren su lugar. Esa es una de las prácticas de La Jornada de talleres para nuevos miembros. Piensa lo de hacerlos la visita!! 🙂
Rafael, muchas gracias por la invitación, estaré considerándola para el año que viene, Dios mediante.
me parece una excelente idea esa que propones acerca de los ministerios.
Seguimos hablando, bro.
Me gusta mucho lo que trasnmite la congregacion PezMundial, humildad, sinceridad; Dios bendice eso. Pablo les dice a sus filipenses «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falte conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús».
el caso del que hablaste es el de la congregacion que pastoreo ahora,es una congregacion pequeña que esta iniciando.
DIOS me hablo a traves de esemensaje
o.k
muchisimas bendiciones
Saludos Luis Carlos. Me alegra saber que el artículo te fue de bendición. Me gustaría conocer más sobre ustedes. Estamos en contacto.
Saludos Leonel. Gracias por tus buenos deseos. Espero que dentro de 5 años sigamos siendo tan sinceros como en estos duros comienzos. Ojalá que en el 2013 pueda leer este artículo nuevamente sin avergonzarme. Saludos desde Santo Domingo.
Sabia decisión. El super-pastor no es una figura bíblica, sino un engaño que lleva al agotamiento de este, y al estancamiento de los que se reúnen con él.
Que Dios te siga guiando…
Que buena perspectiva el Señor a logrado poner en ti!
Creo que aplica a todos los aspectos de la vida: -Madurar en vez de aparentar ser maduro-
Dios no deje de bendecirte!