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Somos una iglesia cristiana, servimos a Santo Domingo con el evangelio de Jesucristo.

Congregarnos en el siglo veintiuno, tres (3) grandes retos

Lograr que en vez de ocupar seis horas a la semana en actividades de valor secundario como ver actualizaciones en redes sociales, el siguiente capítulo de una serie en Netflix o videos en YouTube ese tiempo sea utilizado para la exaltación del Señor y la edificación de su iglesia.

Predica todo el tiempo
[Cita Comentada]

La frase es de Francisco de Asís, y se repite frecuentemente: «predica todo el tiempo, y de ser necesario, usa las palabras». Las dos limitaciones principales son las siguientes.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia

En realidad el hombre natural no tiene tanta hambre y sed de justicia como dice tener, pues si verdaderamente fuera así, no solamente se quejara del delincuente que sale por televisión, sino también por aquellos delitos privados que cometen a diario contra sí mismos, contra el prójimo y contra Dios y le tienen sin cuidado.

Cinco (5) maneras de mejorar en tu ministerio

Quisiera implementar en el trabajo que mis hermanos y yo hacemos para el Señor las mejores prácticas que estén a nuestro alcance: no solamente servir a los demás con nuestros dones, sino hacerlo como buenos administradores.

[Guía] Cómo buscar un versículo en la Biblia

Quienes por años hemos estado leyendo la Biblia podemos dar por sentado que todo el que tiene una sabe usarla, y quienes comienzan a leerla piensan que algunos tienen una capacidad especial que les permite llegar instantáneamente a cualquier versículo de la misma, para ellos, es buscar la aguja en un pajar y una labor estresante.

Bienaventurados
los mansos

En palabras sencillas, un manso es aquel hombre que con la ayuda del Espíritu Santo ha logrado dominar su hombre interior, de forma tal que ya no tiene sed de venganza o retaliación ni vive para defender sus propios intereses.

[Audio] Salmo 100: Cuatro (4) llamados piadosos

La iglesia de Cristo debería proponerse cada año (con la ayuda del Señor y en su temor) alcanzar un nivel más alto en su devoción. El Salmo 100 es un punto de partida, pues el salmista hace una serie de llamados piadosos que haríamos bien en proponernos responder: cantad, servid, reconoced y entrad.

Bienaventurados
los que lloran

¡Bienaventurados los que lloran! Pues tienen evidencia de la obra del Espíritu Santo en sus corazones, de forma tal que se han vuelto tiernos, significa que realmente están vivos. No sucede naturalmente, pero hay motivos puntuales por los que un hombre sensibilizado por el Espíritu Santo tiene que llorar.