Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén, dijo: id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.Mateo 2:7-8 RVR
Introducción
La verdadera navidad sigue siendo una fiesta pequeña en la que el grueso de la humanidad sigue estando ausente.
Aunque millones de personas pretenden hacerlo, quienes hemos recibido a Cristo como Señor debemos tener muy presente que el mundo rebelde realmente no celebra Su nacimiento y ejercitar el discernimiento en esta época del año. Ellos pueden mostrar un interés superficial, indagar sobre la historia sin arrepentirse o hasta turbarse por motivos errados, pero verdaderamente no celebran a Cristo; la verdadera navidad sigue siendo una fiesta pequeña en la que el grueso de la humanidad sigue estando ausente. Así fue antes (con unos pocos adoradores verdaderos) y así es ahora. La actitud de Herodes ante el rey que había nacido es un ejemplo: al parecer fue de los pocos en Israel que entendió las implicaciones de la navidad, pero en vez de arrepentirse y recibirle, persiguió a Cristo, mostrando así su verdadera naturaleza. Eso mismo hace el mundo: los que se pierden dicen celebrar la navidad, pero lo que hacen es celebrarse a ellos mismos (aferrándose a sus pecados), mostrando al hacerlo la realidad de su perdición.
Audio Navidad verdadera: una fiesta pequeña. Sermón predicado en nuestra iglesia el Domingo 20 de Diciembre del 2015. Descargar MP3