Las personas que se sentirían felices en el cielo si Cristo no estuviera allí, no estarán allí. El evangelio no es una vía para llevar a las personas al cielo, es una vía para llevar a las personas a Dios. El evangelio es una forma de sortear todo obstáculo para el gozo eterno en Dios. Si no queremos a Dios por encima de todas las cosas, el evangelio no nos ha convertido.John Piper,
en su libro Dios es el Evangelio.