Oración y gratitud

Ayer al medio día estuvimos compartiendo en el área del café de la Plaza La Telefónica como parte de nuestro programa de navidad. Es algo curioso, pero cientos de personas desayunan, almuerzan y cenan de lunes a sábado en el mismo lugar que se reúne nuestra iglesia los domingos en la mañana. Nuestro ministerio de adoración estuvo entonando canciones de navidad, repartimos literatura sobre el verdadero significado de esta celebración y colocamos un buzón de oración. Mientras los músicos cantaban, diferentes hermanos de nuestra iglesia distribuían tarjetas de oración entre los presentes y tuvimos una respuesta extraordinaria: se repartieron cerca de 120 tarjetas y recibimos 84 en el buzón. Es sorprendente el interés que generó la oración, aún después de terminada la actividad y ya cuando salíamos de la plaza, personas se acercaban a nosotros para depositar sus oraciones en el buzón en un acto de fe que estoy seguro el Señor recompensará.

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. (Mateo 7:7-8)

Humildad, Dependencia y Fe

Aquel que pide dependientemente, humildemente y en fe, cuando recibe, es más probable que responda con gratitud.

Es muy significativo el hecho de que alguien tome una tarjeta y con su puño y letra escriba su motivo de oración. Recuerdo que yo mismo en mis primeros años de servir al Señor me preguntaba que cuál era la razón por la que las escrituras insisten en que pidamos, clamemos y roguemos. Si ya Dios conoce mi necesidad y más que eso sabe de antemano lo que me conviene y lo que no, para qué necesita que le pida las cosas a cada momento —razonaba yo en mi ignorancia—. Hoy puedo responder con convicción: pedir es necesario porque quién pide expresa dependencia, humildad y fe. Además, aquel que pide dependientemente, humildemente y en fe, cuando recibe, es más probable que responda con gratitud. En un mundo de hombres soberbios que confían más en sus capacidades humanas que en el poder, el cuidado y la gracia de Dios, es un hecho extraordinariamente notable que 84 personas llenaran una tarjeta de oración donde con humildad clamaban a Dios por sus familias, por su salud, por sus proyectos y demás necesidades. La misma noche de ayer nos unimos a ellos en fe y clamamos ante Dios por cada una sus peticiones de oración.

Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. (1 Pedro 5:6)

Oración: También tenemos disponible nuestro buzón de oración electrónico. Semanalmente recibimos peticiones de oración de todas partes del mundo, personas que tienen la humildad necesaria para pedir y —espero— también para agradecer.

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