Tanto el pasado jueves como hoy domingo tuvimos muy baja asistencia en PezMundial. En los últimos meses la composición de nuestra iglesia ha cambiado un poco. Ahora en su mayor parte, nuestros asistentes son familias, y cuando faltan 2, faltan 10, que en un grupo de 40 es muy significativo (25%). Ya que comúnmente se toma la asistencia como el indicador del crecimiento de la iglesia, yo debería estar ansioso, o por lo menos preocupado. Y realmente así era que me sentía en el 2003 estando al frente de un ministerio juvenil: cuando eran las 7:30 y los jóvenes no habían llegado, era presa de la ansiedad y la preocupación, pues pensaba que algo andaba mal en el ministerio, o mejor dicho —más sinceramente—, que la gente pensaría que yo estaba haciendo algo mal. Pueden leer el artículo que escribí al respecto en el 2006: Yo, el programador.
Ahora veo las cosas de forma totalmente diferente, y si algo he lamentado de la poca asistencia, ha sido solamente que como preparo la enseñanza pensando en personas —no de forma genérica—, muchos de mis hermanos para quienes preparé el tema no estuvieron allí para recibirlo. Es una sensación parecida a quedarse en la mesa con la cena servida esperando al invitado que querías agradar y no llegó. A continuación comparto tres consejos para aquellos líderes o pastores que al día de hoy siguen siendo presa de la ansiedad por la asistencia, para que lleguen a tener la paz necesaria para seguir motivados.
- Busca tendencias, no momentos. Dos o tres reuniones no son un indicador, ni de una cosa (crecimiento) ni de la otra (decrecimiento). Es tan superficial medir el éxito de una iglesia tomando dos reuniones de mucha asistencia como lo es medir del mismo modo el fracaso. A la primera reunión de nuestra iglesia asistieron unas 15 personas y pensábamos entonces que era un buen número para comenzar, luego bajó a cerca de 7, que era el número real. Después tuvimos reuniones de 30 y pensábamos que íbamos bien, pero más tarde bajamos a 12 que era el número real. Últimamente hemos tenido reuniones de más de 50 y nos hemos emocionado, pero ahora bajamos a cerca de 20, que es el número real. Las temporadas altas son muy buenas, pues muestran el potencial, las bajas también, pues muestran la realidad.
- Piensa a largo plazo. En el 2003 sentía una presión enorme por generar resultados a corto plazo, pues fui electo para ocupar un puesto como líder de jóvenes durante un tiempo muy corto: 2 años. (Regularmente se eligen directivas por votación para un año, pero en ese momento se hizo para dos períodos consecutivos.) Literalmente, me quemé al correr los 100 metros planos, ministerialmente hablando. A diferencia de aquel tiempo, en esta ocasión nadie levantó su mano para aprobarme por un tiempo en un puesto, sino que la levanté yo, voluntariamente, para seguir mi llamado. Cuando comencé la Comunidad Cristiana PezMundial me comprometí públicamente a desarrollar un ministerio durante 25 años. Ya que será a los 50 que saldré de esto, ahora mismo mi principal preocupación no es llegar muy deprisa, sino disfrutar el camino y llegar bien.
- Cuenta con Dios, no con los números. En PezMundial no contamos la asistencia para creerle a Dios, sino para darle gracias. Dios ha prometido en diferentes momentos y por diferentes medios que mostrará su gloria por medio de nuestra comunidad, nuestra confianza está puesta en sus promesas. Sin importar lo que digan los indicadores, tenemos la convicción de que Dios está por hacer una gran obra. Cuando la asistencia baja, sólo hace más emocionante el gran milagro que está por suceder en Santo Domingo.
Lamentablemente, muchos aún están atrapados en el método/imaginario del iglecrecimiento, y la iglesia como «locus theologicus». Cuando deconstruyamos ese forma de pensar y actuar y nos enfoquemos en cada quien como iglesia, no el templo como iglesia, ni la iglesia como única manifestación del Reino de Dios, ya no habrá más preocupación en una baja asistencia o alta asistencia, sino que importará lo que se hace fuera del templo y cómo esto afecta a quienes nos rodean.
Saludos @Natanael, me alegra verte por aquí. Me parece que nuestra participación en la iglesia local y nuestra participación en la extensión del reino son ambas preocupaciones necesarias y complementarias. Así como es importante que los discípulos de Cristo nos reunamos como iglesia local para la mutua edificación, es importante también que nos desenvolvamos en el mundo de forma tal que el reino de los cielos se haga realidad en medio nuestro. Sería totalmente incorrecto remplazar o descuidar una cosa (edificación) por la otra (extensión). Seguimos conversando.
Mi estimado amigo.
Lo que te puedo decir yo es que tienes que seguir adelante y lo que dices es cierto, no es un indicador del exito o fracaso la asistencia de mucha o poca gente. Es mas bien lo que dejas en cada una de ellas y lo que esas personas dejan en otras, entonces si eso es un indicador de que la obra que haces en el nombre de Jesus, es un exito.
Te felicito nuevamente.
Saludos Rodrigo! Pienso que el gran reto de la iglesia en nuestros días no es correrle a los números, sino llenar las cifras de significado. No tiene mucho valor hablar de 3,000 / 5,000 o 10,000 personas sentadas en un banco, pero si me hablas de 3,000 personas que fueron consoladas, de 5,000 que fueron sanadas o 10,000 que recibieron dirección, entonces ya las cifras adquieren sentido. Así es que deben ver los discípulos de Cristo las multitudes, no con desprecio, sino con compasión. Un fuerte abrazo desde Santo Domingo.
Difiero contigo, amigo Rafael, en el sentido de «personas que han recibido». Como hemos conversado en otras ocasiones, es menester repensar la iglesia no como un «think tank» en donde la gente va a recibir instrucción, sanidad y consuelo, sino un lugar de celebración comunitaria en donde se compartan experiencias de lo vivido, lo experimentado y el trabajo que ya se haya hecho fuera.
El arrepentimiento
cuando la iglesia esta haciendo su trabajo
se nota en la gente arrepentida del pecado y volviendose hacia Dios,
y desde luego cuando esta alcanzando al perdido
es lo mas importante , sean 3 o 5 personas.
aunque si quieres alcanzar a muchas personas
con el evangelio, a veces son importantes tratar
de tener el mayor numero de oyentes posibles .
a lo mejor es la unica ocasion que una persona
oiga del evangelio al asistir a tu iglesia
debe de salir de ahi con cristo en su corazon
sea una o dos personas.
Natanael, el aspecto de celebración no sólo puede ser parte de la vida de la iglesia, sino que debe de serlo. Quizás ayude pensar la iglesia no como un momento de la mañana del domingo, sino como una comunidad real de personas que caminan juntas, aunque considero de vital importancia tener momentos determinamos para cumplir los unos a los otros. Tampoco yo comparto la imagen que propones de lugar donde la gente va a recibir instrucción, consuelo o sanidad, prefiero compartir que recibir, por aquello de los unos a los otros. No me quedó claro a qué te refieres cuando hablas de «fuera» y «dentro». Seguimos conversando.
Saludos @Juan Carlos. Bienvenido a PezMundial.
Amen.
Que bueno volver a leer tus reflexiones más personales Rafa. Que bueno de verdad!!
Hay algo muy espiritual, en eso de «contarnos», probablemente el pecado más grave de David, fue precisamente ese, «censar al pueblo» algo abominable a los ojos de Dios, 70.000 murieron por ello.
Cuando «contamos» ponemos nuestra confianza en nuestra fuerzas, y no en el Señor.
«21:1 Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel.
21:2 Y dijo David a Joab y a los príncipes del pueblo: Id, haced censo de Israel desde Beerseba hasta Dan, e informadme sobre el número de ellos para que yo lo sepa.
21:3 Y dijo Joab: Añada Jehová a su pueblo cien veces más, rey señor mío; ¿no son todos éstos siervos de mi señor? ¿Para qué procura mi señor esto, que será para pecado a Israel?»
Te recomiendo leer 1 Cr. 21… hay tanta profundidad allí!!!
Saludos Jaaziel. Da gusto ver cómo van llegando los huéspedes habituales de esta casa. Curiosamente, hoy mismo celebro 5 años con este blog y confieso que conocer amigos como tú ha sido la experiencia más valiosa.
Con relación al censo de David, pienso que el problema no estuvo en su acción, algo muy común en su tiempo y contexto, sino en su actitud. Quizás no contaba para glorificar al Señor, sino para envanecerse o porque en su poder numérico tenía puesta su confianza. La Biblia está llena de números y conteos, hay un libro dedicado a ello y la última parábola de Jesús aborda el tema con claridad meridiana. Nuestra actitud no debería ser dejar de contar o medir, sino, precisamente, hacerlo, dependiendo de Dios y estando prestos para darle a Él toda la gloria por todo lo que va haciendo en medio nuestro. Un abrazo.
Mi hmano que bendicion espiritual es tu ministerio. ocupadp en surtir y ministrar a las iglesias y a su liderazgo, ¡Glorias Jesús! estpy muy interesado en el proyector portatil, se lo util que seria en nuestro ministerio. si me puedes enviar mas datos para poder hacer la compra, especialmente en español.
Saludos Abdías. Bienvenido a PezMundial. Puedes comprar el proyector en Amazon. No sé de ningún proveedor en español que lo distribuya.