[Presentación] Ayudando al extranjero

El jueves pasado, en PezMundial, estuvimos conversando acerca de la importancia de ayudar al extranjero, de forma más precisa, sobre cómo remplazar la xenofobia (rechazo, prejuicios y temores irracionales) con la philoxenia (amor, afecto y hospitalidad). Este es uno de los temas tabú en nuestro país —dentro y fuera de la iglesia—, pues por prejuicios históricos, culturales o religiosos, nuestros vecinos haitianos, quienes comparten con nosotros esta pequeña isla, comúnmente son víctimas de nuestro rechazo, son ellos nuestros samaritanos. Les dejo una slide de la presentación que ilustra perfectamente la situación.

Ayudando al extranjeroEn la imágen: (Slide) Prejuicios hacia los haitianos.

Descargar la presentación (Ayudando al extranjero) en formato PDF.

Para los judíos, los samaritanos eran perros, literalmente hablando. Su xenofobia ante ellos era tal, que al imaginar el momento en que Cristo les narró la parábola del buen samaritano —para los dominicanos: la parábola del buen haitiano—, puedo sentir la tensión y el silencio incomodo que la misma debe de haber causado. Entendiéndolo en este contexto, cobra un nuevo sentido la necesidad de estar revestidos de un poder sobrenatural, fruto de la acción del Espíritu Santo en ellos, pada poder testificar de Cristo (de su amor y su verdad) antes sus vecinos samaritanos. Y así es también en este tiempo, se requiere estar revestido del Espíritu Santo para lograr vencer años de prejuicios, el racismo y el etnocentrismo.

Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria [Haití], y hasta los confines de la tierra. (Hechos1:8)

Un comentario

  1. Hola Rafael!

    Muy edificante y estimulante este material.

    En nuestra congregación tuvimos una experiencia muy interesante con una comunidad de gitanos ( de mucho dinero ) que se avecindo alrededor de nuestro lugar de reunión. Al principio fueron muy agresivos hacia nosotros, amenazas veladas, presiones, intentos de soborno ( querían nuestro terreno y me ofrecían camionetas, dinero, etc. para que yo les mal vendiera en perjuicio de la congregación ) pero al tratarlos con amor, respeto y firmeza cambiaron de actitud hacia nosotros, de enemigos se tornaron en buenos vecinos. Ya pedían oración por sus enfermos, pedían consejo espiritual, traían sus dudas, etc.

    Entendimos su actitud primera, en casi todo lugar son rechazados. Para nosotros esta fué una experiencia enriquecedora, un buen exámen.

    Ellos se retiraron del área ( tenían serios conflictos con otros gitanos, hubo amenazas, asesinatos, etc. ) pero nosotros quedamos en paz, con la conciencia tranquila y el gozo de haber compartido con ellos el evangelio y el amor cristiano.

    Rafael, Dios te siga usando y bendiciendo. Mucho ánimo con la obra en Pez Mundial Comunidad.

    Desde Monterrey, N.L. México
    Sirviendo a Cristo: Alfredo Vladez

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