Billy Graham: tres cosas que haría de manera diferente

Billy Graham, Tal como soyDe los libros que he leído en los últimos años, uno de los que más valoro, me atrevería a leer y de hecho vuelvo a leer algunas de sus partes con frecuencia, es la autobiografía de Billy Graham, Tal como soy. En ella, ya al final, hay una hoja —páginas 767 y 768 en la edición en español— que tengo doblada. Allí, este predicador ya anciano, reflexiona sobre aquellas cosas de su larga vida que si pudiera volver atrás, haría de maneras diferentes. Cita varias en tres párrafos, que yo he tomado como buenos consejos, pues en ellos hay canas, hay sabiduría. Las transcribo a continuación.

  1. Hablaría menos y estudiaría más y pasaría más tiempo con mi familia. Cuando reflexiono sobre el programa de trabajo que teníamos hace 30 o 40 años, me dejan pasmado todas las cosas que hicimos y los compromisos que cumplimos. A veces saltamos de una parte del país a otra, o hasta de un continente a otro en el curso de sólo algunos días. ¿Fueron necesarios todos esos compromisos? ¿Tenía yo criterios adecuados en cuanto a cuáles aceptar y cuáles rechazar? Lo dudo. Cada día que estaba ausente de mi familia se ha ido para siempre. Aunque muchos de esos viajes fueron necesarios algunos no lo fueron.
  2. También pasaría más tiempo en mi desarrollo espiritual, procurando llegar a estar más cerca de Dios para que pudiera ser más como Cristo. Pasaría más tiempo en oración, no sólo por mí, sino también por los demás. Pasaría más tiempo estudiando la Biblia y meditando sobre su verdad, no sólo para la preparación de sermones, sino también para aplicar su mensaje a mi vida. Es demasiado fácil que alguien en mi posición lea la Biblia solo con miras a un sermón futuro, pasando por alto el mensaje que Dios tiene para mí en sus páginas. Y le daría más atención a la comunión con otros cristianos, que pudieran enseñarme y animarme (y hasta reprenderme cuando fuera necesario).
  3. Si pudiera hacerlo todo de nuevo, también evitaría cualquier apariencia de participación en la política partidista. En general, como ya he dicho, mi interés principal en mis contactos con líderes políticos ha sido como pastor y consejero espiritual, no como asesor político. (…) Sin embargo, ha habido momentos en que sin duda salí de mi llamamiento como evangelista y me metí en la política. Un evangelista está llamado a hacer una cosa, y solo una: proclamar el evangelio. El meterse en cuestiones estrictamente políticas, o en la política partidista inevitablemente diluye el efecto del evangelista y transige su mensaje. Es una lección que quisiera haber aprendido más pronto.

6 comentarios

  1. Hola Rafael.

    Que interesante esto que citas de Billy Graham.Yo vivo cerca de la granja donde el nacio y donde actualmente esta la Billy Graham Library,que es en realidad algo asi como un museo,yo la visite hace poco y puedo constatar la veracidad del primer punto sobre el gran ajetreo de su actividad evangelistica.El tercer punto tambien me llama la atencion,sobre todo porque aqui en los Estados Unidos,es tristemente comun la mezcla de las iglesias con la politica.Ese libro que mencionas,donde lo conseguiste?,yo le regale a mi papa un biografia de el, en el dia de los padres,pero no es escrita por el,sino por otra persona, me gustaria tener este que mencionas.

    Fue un gusto pasar por aqui,ah,llegue por el blog de Jaaziel.

    Saludos.

  2. Saludos Brisa! Que interesante, la primera parte de su autobiografía sucede al rededor de esa casa. Bienvenida a PezMundial!!

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