Mientras más entendamos lo extraordinario que es el verdadero convencimiento de pecado, más nos gozaremos al ser testigos de una genuina obra del Señor.
La iglesia local debería evitar que se relajen las ordenanzas del Señor, evitar que, ya sea por negligencia o ignorancia, quienes no han creído sean tenidos como verdaderos creyentes o miembros de una iglesia local.
Dejar de pensar en mí para pensar en nosotros y proyectarnos en forma corporativa es un esfuerzo constante e intencional. ¡Es parte de morirnos a nosotros mismos!
Si viniste a Cristo siendo un adulto y estás luchando para hacer en tu vida la voluntad del Señor, espero que en este artículo puedas ver que no estás solo y encontrar aliento. ¡Confía en el poder del Evangelio!