Ayer domingo tuvimos nuestro primer bautismo en PezMundial. Fue un día muy especial, esperado, disfrutado y memorable. Dejamos el lugar de reunión regular de nuestra iglesia en Santo Domingo y nos transportamos hacia una casa de campo que nos prestaron en Baní, al sur de la isla, donde tuvimos un pasadía con nuestro culto dominical, nuestro primer bautismo y una tarde de juegos y esparcimiento con nuestros miembros, asistentes regulares y amigos. Mientras compartía una enseñanza, antes del bautismo, les hablaba a mis hermanos sobre el milagro más grande que puede suceder sobre la tierra, que es ver a un pecador arrepentido confesar cómo Cristo le ha levantado de entre los muertos.
Es maravilloso ver suceder en nuestra gente el milagro de la nueva vida, presenciar como comienzan a caminar, a sentir y a moverse, ahora para glorificar con sus actos a Cristo, su nuevo Señor. Recibimos ayer a tres nuevos miembros en nuestra iglesia (Raúl Nicolás, Raúl Elías y Virgilio), los primeros frutos de una gran cosecha que por fe sabemos que pronto vendrán. Mientras llevábamos nuestros hermanos a las aguas, cantábamos el Himno #149 del Himnario de Gloria, uno de mis favoritos, y me sorprendía nuevamente el confirmar la gran verdad que el mismo declara. Pueden ver las fotos en nuestra página de FaceBook.