Recientemente en dos ocasiones y decenas de veces en los últimos años he tenido que responder la pregunta. Escribo ahora esto no tanto con la intención de darle respuesta, sino con la intención de dar aliento. Lo que pretendo con este corto artículo es ayudar a mis hermanos a glorificar al Señor en sus relaciones con familiares que aún no han creído.
Este es el sermón más importante que una persona escuchará en su vida, no porque lo haya predicado yo, sino por lo que yo prediqué, que es lo mismo que miles de predicadores han venido anunciando reiteradamente en los últimos dos mil años.
No podemos salir a preguntarle al mundo lo que el mundo quiere que se le predique, pues el mundo ha sido cegado, esclavizado y engañado; anhela y compra lo temporal e imperfecto porque desconoce completamente lo perfecto y atemporal. Si el ministro antes de predicar al mundo tiene que preguntar, o él mismo no está seguro del poder del evangelio o de plano, es tan ignorante en estas cosas como su auditorio.
Una de las principales razones por las que la gente…
Jesús, desde un banquete real en el que ocupaba un lugar de importancia, comparte una parábola sobre un banquete imaginario en el que entrarán invitados sin mérito alguno y en la que todos los presentes (los convidados, los siervos del anfitrión y el anfitrión) se sentirán representados.
Este artículo es parte del material que estaré compartiendo la…
La forma en que comienza una relación determina la forma en que se desarrolla. Cristo no invitó a Pedro a seguirle para dar un paseo o recibir un estudio bíblico, sino a seguirle con un propósito claramente definido, que no terminaba en Pedro, sino que lo trascendía, llegando mucho más allá. Le dijo que eventualmente lo convertiría ―por medio de la enseñanza y la práctica― en un pescador de hombres. Quizás la particularidad de su llamado, orientado la acción y no a la reflexión, fue lo que hizo de Pedro un discípulo mucho más proactivo que sus iguales.