Si viniste a Cristo siendo un adulto y estás luchando para hacer en tu vida la voluntad del Señor, espero que en este artículo puedas ver que no estás solo y encontrar aliento. ¡Confía en el poder del Evangelio!
Cualquiera que está sinceramente intentando convertirse al cristianismo pronto descubrirá…
Estuve enseñando sobre discipulado todos los miércoles de diciembre en…
Aquellos que poseen mucho conocimiento (ya sea porque se sacrificaron para adquirirlo o porque tienen una mente privilegiada) a menudo no son los más aventajados. Esto sucede porque se obvian otros dos puntos de apalancamiento (aparte del conocimiento) de igual o quizás hasta mayor poder e importancia: la experiencia y las relaciones.
La forma en que comienza una relación determina la forma en que se desarrolla. Cristo no invitó a Pedro a seguirle para dar un paseo o recibir un estudio bíblico, sino a seguirle con un propósito claramente definido, que no terminaba en Pedro, sino que lo trascendía, llegando mucho más allá. Le dijo que eventualmente lo convertiría ―por medio de la enseñanza y la práctica― en un pescador de hombres. Quizás la particularidad de su llamado, orientado la acción y no a la reflexión, fue lo que hizo de Pedro un discípulo mucho más proactivo que sus iguales.