Que Dios te use a pesar de tu desvarío no es un testimonio se Su aprobación, sino de Su soberanía. Dios es el creador y el hombre la creatura, el creador puede usarnos soberanamente como herramienta suya sin que su trato implique que se agrade en nosotros.
Pregunta: ¿Sería correcto volver a predicar un sermón ajeno, quizás…
Tenemos que ser muy cuidadosos para no engañarnos a nosotros mismos —confundiendo nuestros profundos deseos con la voz de Dios— o ser engañados por el diablo o un falso maestro. Una buena regla para seguir es la siguiente: la voz de Dios, hablando a nuestra conciencia por cualquier medio, siempre será coherente con su carácter y su voluntad previamente revelados en las Escrituras.