Si el mundo celebra la navidad del Dios que no conoce, aprovechemos su intención para presentárselo. Si del anuncio que dio el ángel celebran solamente la primera parte (el nacimiento) aprovechemos la ocasión para darles el anuncio completo: lo que Cristo vino a traernos (salvación) y también lo que Cristo nos exige (sujeción a su señorío).
Este es el sermón más importante que una persona escuchará en su vida, no porque lo haya predicado yo, sino por lo que yo prediqué, que es lo mismo que miles de predicadores han venido anunciando reiteradamente en los últimos dos mil años.
No está mal hacer planes y proyectos, no está mal tener una estrategia para administrar el fruto, pero la única mejora que puede ser considerada importante es llevar la iglesia cada vez más a su fundamento original: aquello ordenado por Cristo y documentado por sus apóstoles es la fuente de las mejoras; en eso, al tiempo de Dios, veremos un fruto que permanece.
Punto #4: El canto congregacional debe ser un canto entendible.…
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para…
Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado,…
El hecho de ser cristianos no nos exonera la tribulación, tanto los justos como los injustos seremos atribulados. Nuestra única diferencia está en que para nosotros, la tribulación tiene sentido y provecho, un propósito predestinado desde antes para nuestro bien. A eso se le llama santificación: Dios formando en nosotros la imagen de Cristo.