Campamento en Dajabón
Rafael Pérez
De viernes a sábado estuve en Dajabón, uno de los pueblos de fronterizos de la República Dominicana que no habÃa tenido antes la oportunidad de visitar, compartiendo dos enseñanzas en un campamento para adolescentes que organiza la Iglesia Evangelica Misionera. Aunque no son los adolescentes mi audiencia más común —conecto más con jóvenes adultos— disfruto mucho con ellos. En las cortas horas que estuve por allá, pues llegué viernes en la tarde y salà al otro dÃa a la misma hora, pude compartir y disfrutar de muchas cosas. A continuación las dos experiencias más significativas.
- Últimamente he hablado muchas veces y en muchos lugares acerca de preparar la generación siguiente, y alà no sólo lo enseñan, sino que lo viven. Hace más de 20 años que se viene realizando el campamento y quienes participan ahora como consejeros (confidentes le llaman ellos) asistieron de niños como camperos y algunos se convirtieron allà mismo. Ahora ellos dedican una semana de sus vidas a ese campamento porque creen en él, saben que vale la pena, y eso se siente en la forma en que trabajan: con dedicación, convicción y expectativa. A diferencia de gran parte de los campamentos cristianos, que son solamente un tiempo de entretenimiento, allà se espera que vidas sean transformadas, y sé que por su fe Dios hace la obra. ¡Eso es trabajar de generación a generación!
- La otra experiencia significativa fue adaptar los mismos temas que venimos trabajando en PezMundial Comunidad para una audiencia totalmente diferente: adolescentes y niños. Fueron las mismas verdades, los mismos principios y versÃculos, pero explicados en un lenguaje y con unas figuras mucho más sencillas: en vez de utilizar ilustraciones tomadas del trabajo o los negocios, como lo hago para la audiencia de PezMundial —que se desenvuelve en ese ambiente—, jugué con papel a hacer avioncitos, corazones y pelotas.
Fue un tiempo corto, pero sumamente divertido y provechoso. Compartà con Ray Abad, un gran amigo y lector frecuente de este blog, con Tania Mukai, una amiga japonesa que vive en Dajabón, con otros amigos que he conocido ensenando en otros campamentos y conocà mucha gente interesante. Me hubiera gustado quedarme por más tiempo, pero ya los domingos no son mÃos, los tengo comprometidos en la nueva iglesia.
Jul 21, 2008