La pereza se confunde con emprendimiento, con optimización, con creatividad, con esperar oportunidades ideales y con una falsa idea de lo que es «el éxito»
Lo que el creador ha establecido para sus creaturas no es el retiro, un ajetreo constante durante sesenta años esperando poder entrar al final en un período de ocio —pausa sin acción durante quizás diez años—, sino, un conjunto de ciclos consecutivos y saludablemente cortos de trabajo y descanso.