La iglesia de Cristo deberÃa proponerse cada año (con la ayuda del Señor y en su temor) alcanzar un nivel más alto en su devoción. El Salmo 100 es un punto de partida, pues el salmista hace una serie de llamados piadosos que harÃamos bien en proponernos responder: cantad, servid, reconoced y entrad.
Pero sobre todo canten espiritualmente. Tengan su vista puesta en Dios en cada palabra que cantan. Aspiren agradarle a Él más que a ustedes mismos o a cualquier otra persona. Cuiden que su corazón no sea arrastrado por el sonido, sino ofrézcanlo continuamente a Dios; asà vuestro canto será tal como el que el Señor […]