No hay otro camino. Más si no estamos totalmente convencidos de que no hay otro camino, no estamos preparados ni para la reforma ni para la renovación. No estamos listos para la revolución que agitará a la Iglesia Evangélica. Si yo creo que existen otras respuestas finales en las esferas del arte, la historia, la psicología, la sociología, la filosofía o cualquier otra disciplina que me concierne; si pienso que hay otras respuestas después que el hombre se ha apartado de Dios; si imagino que tenemos algo más que pequeñas y esporádicas respuestas; si pienso así, es que no estoy preparado para la revolución —revolución constructiva— que la Iglesia Evangélica necesita tan desesperadamente.Francis A. Shaeffer, en su libro de 1969 Muerte en la Ciudad (basado en el libro de Jeremías). Una cita memorable, aún más por lo fresca que sigue estando 47 años después.