Eso no me preocupa en absoluto, porque sé que Dios está siempre del lado de los buenos. Lo que no cesa de angustiarme, aquello por lo que rezo constantemente, es que yo y esta nación estemos del lado del Señor.
— Abraham Lincoln,
respondiendo a la pregunta de que
si creía que Dios estaba del lado
del Norte durante la guerra
civil norteamericana.