Veremos que una fe no fingida produce una memorable impresión en nuestras relaciones, que es ella una fuente deseable de gozo para otros creyentes y un legado activo que frecuentemente logra pasar de una generación a otra.
Quienes por años hemos estado leyendo la Biblia podemos dar por sentado que todo el que tiene una sabe usarla, y quienes comienzan a leerla piensan que algunos tienen una capacidad especial que les permite llegar instantáneamente a cualquier versículo de la misma, para ellos, es buscar la aguja en un pajar y una labor estresante.