¿Deberíamos los cristianos consumir bebidas alcohólicas?
Ante la posibilidad de que «mi correcta doctrina» le sea un estorbo coloco a mi hermano por encima de mi placer, que es el mejor uso que puedo hacer de mi libertad cristiana. Quizás, absteniéndome yo ahora por amor a mi hermano logro que eventualmente ambos tomemos vino en la presencia del Señor.