Recientemente en dos ocasiones y decenas de veces en los últimos años he tenido que responder la pregunta. Escribo ahora esto no tanto con la intención de darle respuesta, sino con la intención de dar aliento. Lo que pretendo con este corto artÃculo es ayudar a mis hermanos a glorificar al Señor en sus relaciones con familiares que aún no han creÃdo.