Pastor Rafael Pérez

Vivo en Santo Domingo (República Dominicana) junto a mi esposa Carolina y nuestros hijos Juliette y Andrés

Soy el Pastor Rafael Pérez, y por la gracia del Señor sirvo en la Iglesia PezMundial desde hace 15 años (desde 2008). Vivo en Santo Domingo (República Dominicana) junto a mi esposa Carolina y nuestros hijos Juliette y Andrés. Tengo una licenciatura en Administración de Empresas y Maestría en Ministerio Cristiano (Southern Baptist School for Biblical Studies). Estoy escribiendo este blog desde Diciembre del 2003, por lo que puede decirse que en gran medida aquí tomó su forma la visión de nuestra iglesia. Antes era un blog más personal sobre vida cristiana y ministerio, pero luego se convirtió en una herramienta de la iglesia, donde se comparten artículos y recursos para la edificación de nuestros hermanos y de la iglesia de Cristo en general.

Mi Testimonio

La primera creyente en mi familia fue una de mis tías fue. Ella compartió su fe con mis abuelos y más tarde mi madre hizo también profesión de fe y fue bautizada en el Templo Evangélico Central de Azua, que fue la primera iglesia que conocí. Yo recuerdo claramente cuando ella fue llevada a las aguas por el Pastor Fausto Mena de Lemos. Por ese mismo tiempo le pregunté a mi madre que qué tenía que hacer para ser un cristiano. Ella me habló de Cristo, me instruyó en mis primeros años y desde entonces (6 o 7 años) tengo conciencia de ser un creyente. Más tarde nos mudamos a Santo Domingo (1993) y mi familia se congregó en varias iglesias (Templo Evangélico de Luperón, Iglesia Menonita el Redil) hasta que llegamos a la Iglesia Asamblea de Dios de Lucerna. Allí conocí al Pastor José Rafael Parra, quien me discipuló y llevó a las aguas en 1995 (13 años). Recuerdo ese tiempo como el momento en que resolví definitivamente ser un cristiano y desde entonces por la gracia y la misericordia del Señor he permanecido en sus caminos.

Aunque en su liturgia, estructura y doctrina PezMundial es más cercana a una Iglesia Bautista, veo como un privilegio del Señor el haberme permitido conocer más de una expresión de su iglesia (bautistas, menonitas y pentecostales), con sus diferentes fortalezas y particularidades. Aunque no comparta todas sus formas, atesoro las vivencias de cada una de ellas como parte de mi herencia cristiana.

Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio. 1 Timoteo 1:12

1 Timoteo 1:12